Prawn & mango salad / Salada de camarão & manga / Ensalada de gambas & mango

Here is my contribution for HEMC 36

The romantic myth that Marco Polo brought pasta on his return from China has long been debunked. Our friend, Marco, returned in 1295 after twenty-odd years of travel away from Italy. In 1279, however, a Genoese soldier listed in the inventory of his estate a basket of dried pasta ('una bariscella plena de macaronis'). The Chinese are known to have been eating a "noodle-like food" as early as 3000 BC. Marco Polo describes a starchy product made from breadfruit - hardly durum wheat. The first mention of a recipe is in the book "De arte Coquinaria per vermicelli e maccaroni siciliani" (The Art of Cooking Sicilian macaroni and Vermicelli). This was recorded by the chef to the Patriarch of Acquileia. The first historical references to dried pasta made in proportions large enough to be offered for sale are found in the city of Palermo. Dried pasta became popular through the 14th and 15th Centuries, as it could be easily stored on ships, among them ones setting out to explore the New World. Various types of pasta, including long hollow tubes, are mentioned in the 15th Century records of Italian and Dominican monasteries. By the 17th Century, pasta had become part of the daily diet throughout Italy because it was economical, readily available and versatile.

Preparation 15 mins
Cook 5 mins
Serves 4
Ingredients:
250 g ready noodles
½ cucumber, cut into fingers
1 large mango, peeled and cut into chunks
6 spring onions, finely sliced
200 g cooked prawns
2 tbsp toasted sesame seeds, to serve

For the dressing
2 tbsp soy sauce
1 tbsp chilli garlic sauce
1 tbsp chopped pickled ginger
1 tbsp canola oil

1 In a wok, heat up the the noodles, then tip into a large bowl. Add the cucumber, mango, onions and prawns.
2 Mix the dressing ingredients together, pour half over the salad, then gently toss together. Sprinkle with some sesame seeds and serve with the remaining dressing.

Com esta receita participo no passatempo HEMC 36
No que diz respeito à origem das massas existem várias versões, uma delas é que Marco Polo ao regressar de sua viagem ao Oriente (o que alguns historiadores colocam em dúvida) introduziu a um género de massa tipo esparguete, que não era feito de trigo mas sim de farinha de arroz e água que os Chineses confeccionavam. Devemos enfatizar que os árabes e outros povos mediterrânicos já conheciam e confeccionavam massas muitos antes do grande viajante veneziano. Desde o ano 1300, que o uso das massas é difundido em toda a Itália e foi no início do século XVIII, quando nasceram em Nápoles as primeiras máquinas para sua produção. As massas não são uma invenção Napolitana, mas foi aí que se alcançou o mais elevado grau de perfeição e confecção.

Preparação 15 minutos
Confecção 5 minutos
Para 4 pessoas
Ingredientes:
250 g massa chinesa
½ pepino, cortado em tiras
1 manga grande, descascada e cortada em pedaços
6 cebolinhas, finamente cortadas
200 g camarões cozidos
2 c. sopa de sementes de sésamo tostadas, para servir

Para o molho
2 c. sopa de molho de soja
1 c. sopa de molho de piri-piri com alho
1 c. sopa de picles de gengibre
1 c. sopa de óleo de canola

1 Numa wok, aquecer a massa chinesa, depois colocar num recipiente. Adicione o pepino, manga, cebola e os camarões.
2 Misture os ingredientes para o molho e verta metade sobre a salada de massa. Espargir a salada com as sementes de sésamo e servir acompanhada do restante molho.

Esta es mi contribuición para el tema HEMC 36
En cuanto al origen de la pasta corren varias versiones, una de ellas es que Marco Polo al retornar de su viaje a Oriente (cosa que algunos historiadores ponen en duda) introduce el uso de una especie de “piolines” comestibles (spaghetti=spago=piolín) que elaboraban los chinos, pero que en realidad no estaban hechos con trigo sino con harina de arroz y agua, no tan sabrosos como el producto, que con tiempo e ingenio, se ha podido lograr. Debemos destacar que los árabes y otros pueblos mediterráneos conocían la pasta antes que el gran viajero veneciano. Otra versión sería la del origen ligur de la pasta, ya que existe un documento del 1279 (trece años antes del retorno de Marco Polo) que se exhibe en el Museo de los Spaghetti de Imperia, en el que un notario genovés, enumerando los bienes de un cliente, señala entre ellos una sopera con maccheroni, una pasta indiscutiblemente italiana. Desde el 1300 el uso de la pasta se difunde por toda Italia y fue al inicio del Siglo XVIII cuando nacieron en Nápoles las primeras y rudimentarias maquinarias para su producción. La pasta no es invento napolitano; pero es allí donde se ha llegado al máximo grado de perfección en su elaboración, con más precisión en Gragnano, a pocos kilómetros de la ciudad partenopea, el sitio donde se encontró el modo de secarla y conservarla gracias al clima especial que se crea por la alternativa de los vientos Ponentino (seco) con el Vesubiano (cálido y húmedo), lo que permitió las condiciones para una excelente fabricación de pastas, puestas a secar en las calles, dando así origen a la producción industrial del alimento italiano por antomasia.

Preparación 15 minutos
Cocción de 5 minutos
Nº de cubiertos 4
Ingredientes:
250 g de pasta china
½ pepino, cortado en tiras
1 mango grande, pelado y cortado en trozos
6 cebolletas, finamente picadas
200 g de gambas cocidas
2 cucharadas de semillas de sésamo tostado, para servir

Para la salsa
2 cucharadas de salsa de soja
1 cucharadas de salsa de chili con ajo
1 cucharada de jengibre encurtido
1 cucharadas de aceite de canola

1 En un wok, calentar la pasta china y, a continuación, poner en un recipiente. Añadir a la pasta el pepino, el mango, la cebolla y las gambas.
2 Mezclar los ingredientes de la salsa y añadir mitad a la ensalada. Espolvoree la ensalada con semillas de sésamo y servir con la restante salsa.

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